Casi medio siglo después de su primera colaboración con la NASA, Whirlpool Corporation volverá a enviar uno de sus electrodomésticos al espacio.
Entre 1957 y 1973 la compañía firmó trescientos contratos relacionados con el espacio; entre ellos el diseño de la primera cocina, comida y bebida espaciales del mundo (1969), para los tres astronautas que capitanearon la misión Apolo 11.
Electrodomésticos espaciales
Ahora, Whirlpool Corporation volverá a enviar uno de sus electrodomésticos al espacio. La compañía se une a al equipo formado por ingenieros de la Universidad de Purdue y del fabricante de compresores Air Squared para crear un innovador frigorífico para futuras misiones espaciales; incluyendo la misión a Marte.
Testando los primeros prototipos
El pasado mes de mayo, se realizaron las primeras pruebas de este prototipo de frigorífico, del tamaño de un microondas, en un entorno de gravedad cero. Un grupo de ingenieros de las tres compañías fueron enviados, junto al frigorífico, a una serie de vuelos donde se simulaba la ingravidez del espacio exterior. Estas pruebas se realizaron en aviones operados por Zero Gravity Corporation, en Florida (EUA).
Uno de los ingenieros de Whirlpool, Kevin Zhang, explica: “fue muy divertido, pero también una semana de mucho trabajo. Estábamos constantemente haciendo pequeños arreglos y ajustando el sistema cada vez que teníamos ocasión. Celebramos reuniones para decidir qué queríamos aprender cada día y planificar la siguiente prueba”.
El reto de la gravedad cero
Precisamente la ingravidez fue uno de los principales retos a los que se enfrentó el equipo. “Muchos de nuestros frigoríficos dependen de la gravedad en cierto modo. Estos vuelos nos han permitido ver cómo el sistema funciona sin gravedad y con gravedad aumentada”, explica otro de los ingenieros de la compañía, Abhay Naik.
Por su parte, el ingeniero Rahul Chhajed habla del proceso de aprendizaje que supone la participación en este proyecto. “Tuvimos que empezar borrando mucho de lo que sabíamos sobre diseñar frigoríficos y empezar de cero. Cuando ideamos electrodomésticos para que usen en la Tierra, damos por hecho que la orientación de los componentes del aparato permanecerá estable y que la gravedad será normal. Obviamente, estas condiciones no las teníamos. Por eso, diseñamos un sistema simple, robusto y estable para ser instalado en un bastidor en el espacio exterior”.
Flujo de aire, líquido y descongelación
Además de la gravedad cero, el equipo también tuvo que resolver cómo gestionar el flujo de aire, el líquido o la descongelación y cuáles eran las complejidades asociadas a las limitaciones de espacio.
El señor Sanket Phalak colaboró remotamente desde Whirlpool India, trabajando en el diseño del aparato. Así explica su experiencia: “como tuvimos que diseñar el frigorífico para que cupiera en un bastidor de la Estación Espacial Internacional solamente teníamos acceso a él por la parte frontal, a diferencia de lo que sucede en las unidades que diseñamos para la Tierra. Este fue uno de los retos que debimos superar”.
Cada uno de los colaboradores en el proyecto jugó un papel esencial: Air Squared se encargó de los componentes; Purdue realizó una investigación profunda sobre la física de los vuelos espaciales; y Whirlpool aportó su experiencia en refrigeración.
Gracias al buen trabajo en equipo y al éxito de las pruebas, se espera completar el proyecto en tan solo unos meses. El siguiente paso será testear la unidad en la Estación Espacial Internacional (ISS).
*Para más información: www.whirlpool.es
Artículo extraído de la revista Cocina Integral
Comentarios recientes