La rutina del día a día provoca que en muchas ocasiones almacenemos la compra en el frigorífico sin organizar por falta de tiempo. Una tarea fundamental a la hora de buscar en el interior y evitar el desperdicio. El orden permite mantener los productos más frescos a través de la planificación, lo que se traduce en ahorro de dinero. En este sentido, Miele ofrece tres consejos clave para conservar los alimentos en el frigorífico.
Mantener los alimentos frescos
Uno de los factores fundamentales es la temperatura de los alimentos. Miele aconseja configurar el frigorífico entre los 3ºC y los 5ºC. Mientras que el congelador se recomienda mantenerlo a -18ºC. Adicionalmente, la marca trabaja en desarrollar sistemas de conservación que faciliten la conservación, como DynaCool. Una tecnología que, gracias a un ventilador, garantiza la circulación y distribución óptima del aire frío. Así, mantiene la temperatura del interior homogénea.
Al sistema se unen las zonas PerfectFresh y PerfectFresh Pro. Unos compartimentos dentro del frigorífico que prolongan las propiedades de los alimentos entre tres y cinco veces más. Adicionalmente, la zona PerfectFresh Active ofrece la posibilidad de nebulizar automáticamente el compartimento en intervalos regulares de 90 minutos. Con el objetivo de mantener el contenido en un ambiente húmedo.
Controlar el consumo energético
Para evitar el consumo excesivo, Miele recomienda reducir el tiempo de apertura de la puerta. Así como, evitar tener el frigorífico repleto de comida y no cargar baldas. También es importante no almacenar alimentos calientes. Al hacerlo, se obliga al electrodoméstico trabajar más para mantener la temperatura establecida. Al mismo tiempo que se rompe la cadena del frío de los productos adyacentes.
Higiene
Antes de empezar a limpiar, Miele recomienda vaciar el contenido y marcar las fechas de consumo preferente y caducidad. Así como, detectar posibles embalajes dañados. Una vez desechados los productos que no sean aptos para el consumo, es el momento de colocar delante aquellos que requieren un consumo más inmediato.
Otro aspecto a tener en cuenta es retirar los alimentos del interior, desconectar la clavija de conexión o el fusible antes de limpiar el frigorífico. Adicionalmente, se deben evitar productos que perjudiquen las superficies. En el interior se recomienda no utilizar aquellos que contengan sosa, amoniaco, ácidos o cloruros, descalcificadores y abrasivos. Desde Miele, otro de los consejos es utilizar agua templada y un poco de detergente neutro.
*Para más información: www.miele.es
Artículo extraído de la revista Cocina Integral
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